En el segundo trimestre, la participación de Nokia en el mercado mundial fue de 40 por ciento, contra 39 por ciento del trimestre anterior. Sin embargo, ganó sólo 74 euros por teléfono móvil contra 79 euros en el primer trimestre, que fueron explicados por la mayor participación de los teléfonos móviles más baratos de los países emergentes con tipos de cambio favorable.
Nokia enumeró como principal causa de la disminución de la participación del mercado no querer entrar en una guerra de precios con las agresivas competidoras. La estrategia de Nokia sería aumentar la participación del mercado sólo cuando se esté saliendo de un período de rentabilidad sólida.
Nokia admitió que hubo problemas en la fase inicial con la gama de modelos de nuevos teléfonos móviles del segmento de precios medios. Sin embargo, se sigue el plan de lanzamiento de nuevos productos.
El crecimiento rápido, sobre todo en los países emergentes, puso desde hace unos años en problemas a la fabricante de teléfonos móviles, ya que en esos mercados se demandan modelos más económicos, lo que hizo caer en forma continua el precio promedio de los equipos.
Los productores consiguen obtener participación del mercado a costas de una menor rentabilidad. A pesar de una caída constante en los precios de los equipos, Nokia pudo experimentar considerables rendimientos. En una teleconferencia llevada a cabo luego de la reducción de los pronósticos, Nokia espera hasta fin de año menores márgenes de ganancias en el negocio de telefonía móvil y servicios a los que esperaba ahasta el momento.
Para todo 2008, los finlandeses mantienen su objetivo de aumentar la participación en el mercado. La misma fue de 38 por ciento en promedio para todo 2007 contra 36 por ciento de 2006. Por otra parte, Nokia proyecta un crecimiento de todo el mercado de telefonía móvil de 10 por ciento o más. Según datos de la empresa, en 2007, se comercializaron 1.140 millones de teléfonos móviles.
Vía:
Milenio.com
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