El internet por satélite ha evolucionado de ser considerado un "plan B" a una alternativa viable, rápida y confiable, según la empresa Serenae. En muchas áreas rurales, acceder a internet sigue siendo un desafío. La falta de fibra óptica y la escasa señal móvil generan frustración para los usuarios, quienes enfrentan problemas que van más allá del entretenimiento: estudiantes incapaces de asistir a clases virtuales, agricultores sin acceso a sus sensores y pequeños negocios que no pueden emitir facturas.
La necesidad de conexión en el mundo rural es innegable. Afortunadamente, ya no es necesario esperar años para que se instalen infraestructuras adecuadas. Existen soluciones efectivas, como el internet por satélite, que han mejorado significativamente en los últimos tiempos y merecen ser reconsideradas.
Consejos para mejorar la conectividad rural
Desde Serenae, han elaborado una lista de consejos prácticos para ayudar a quienes residen en áreas rurales a optimizar su conexión a internet o identificar la tecnología más adecuada para sus necesidades.
1. El satélite ya no es un "último recurso": Durante años, el internet por satélite estuvo asociado con limitaciones en velocidad, altos costos y latencia significativa. Sin embargo, esta percepción ha cambiado. Actualmente, los nuevos servicios ofrecen velocidades de hasta 200 Mbps y una estabilidad notable, llegando a lugares donde otras opciones no pueden.
"Hay hogares que han esperado años por la llegada de la fibra o la instalación de torres 4G. Mientras tanto, el satélite ha avanzado y hoy representa una solución inmediata y válida para quienes no desean seguir esperando", afirma Vanessa Cota, Directora de Marketing y Experiencia del Cliente de Serenae.
Evaluando las opciones disponibles
2. Elegir bien: ¿fibra, 4G o satélite?: No todas las tecnologías son adecuadas para cada ubicación. Si tienes acceso a fibra óptica, estás en una buena situación. Para aquellos con cobertura móvil, un router 4G puede ser suficiente. Pero si ninguna opción funciona adecuadamente, el satélite podría ser la solución ideal. La clave está en determinar qué tecnología se adapta mejor al entorno y las necesidades específicas.
"La conectividad no solo se mide en velocidad; también se trata de estabilidad, cobertura y uso real", comenta Cota. "Hay quienes tienen fibra pero sufren cortes constantes, mientras que otros utilizan satélite sin problemas para videollamadas diarias. Lo esencial es adaptar la tecnología al entorno".
3. La culpa a veces está dentro de casa: No todo depende de torres o satélites; muchos problemas de conexión provienen del propio hogar: routers antiguos o mal ubicados y paredes gruesas pueden afectar el rendimiento del WiFi doméstico. Implementar repetidores o redes mesh puede marcar una diferencia significativa.
Aprovechando recursos disponibles
4. ¿Y si pueden pagar parte de la conexión?: Existen programas públicos como el Plan UNICO Demanda Rural que subvencionan la instalación de internet por satélite en diversas áreas. Sin embargo, hay una gran falta de información al respecto; muchas familias que podrían beneficiarse aún desconocen estas ayudas.
"En regiones donde antes no había alternativas, ahora el alta y parte del servicio pueden estar subvencionados. Muchas personas temen los trámites complicados; por eso intentamos acompañar al usuario para que no se sienta solo", añade Cota.
5. No obsesionarse con los megas: Aunque las pruebas de velocidad son útiles, no lo son todo. Un número elevado no garantiza una buena conexión si esta es inestable; así mismo, una latencia ligeramente superior puede no representar un problema si se mantiene constante. Lo crucial es que la conexión funcione cuando se necesita.
Sigue siendo relevante en situaciones adversas
6. Cuando todo lo demás falla, el satélite sigue funcionando: Una ventaja del internet por satélite es su independencia respecto a la red terrestre. En caso de cortes eléctricos o condiciones climáticas adversas que afecten otras conexiones, el satélite puede seguir operativo. Por ello, contar con una segunda conexión por satélite actúa como una red de seguridad en zonas remotas.
7. La tecnología también ha llegado al campo: La agricultura de precisión está revolucionando el sector primario mediante sensores y gestión remota del riego; sin embargo, estas innovaciones requieren conexión estable y muchas explotaciones están fuera del alcance tanto de fibra como de cobertura móvil.
"Estamos viendo cómo una simple conexión por satélite permite monitorizar cultivos en tiempo real o ajustar el riego según la humedad", subraya Cota.
Manteniendo la seguridad online
8. Conexión segura también en pueblos: Los ataques cibernéticos no son exclusivos de grandes empresas o ciudades; cada vez hay más intentos dirigidos hacia personas mayores en áreas rurales o pequeños negocios operando desde casa. Aunque la conexión sea por satélite, los riesgos persisten.
Mantener dispositivos actualizados y utilizar contraseñas seguras son medidas esenciales independientemente del lugar donde se viva.
9. El instalador local es tu mejor aliado: Cada área tiene sus particularidades: casas en pendiente o construcciones antiguas requieren atención especial durante la instalación del router. Trabajar con técnicos locales familiarizados con las características del terreno resulta fundamental para garantizar un funcionamiento óptimo.
Cerrando la brecha digital
10. Conectarse ya no depende de esperar a que llegue la fibra: La espera ha sido larga para muchos habitantes rurales; años escuchando promesas sobre la llegada inminente de fibra óptica mientras intentan adaptarse como pueden.
No obstante, ya no hay razón para resignarse: el internet por satélite puede ofrecer conectividad efectiva sin depender de plazos inciertos. Combinado con otras tecnologías como 4G o WiFi local, puede resultar en un servicio más que satisfactorio.
Conectar el campo no solo es posible: es urgente.
No debería haber distinción en el acceso a una buena conexión basada en el código postal; vivir en áreas rurales no implica renunciar al teletrabajo ni a la educación online ni a gestionar un negocio desde casa con normalidad.
"Conectarse bien no es un lujo; es una necesidad", concluyen desde Serenae.