La Inteligencia Artificial generativa (IA) se perfila como una herramienta de gran utilidad no solo para resolver problemas matemáticos, sino también para formular y adaptar estos desafíos a las diversas tipologías de alumnado. Este enfoque es especialmente relevante para el profesorado en distintos niveles educativos. En la Universidad de Verano de Adeje, la profesora del Departamento de Análisis Matemático de la Universidad de La Laguna, Josefa Perdomo Díaz, lidera un curso que explora estas capacidades, incorporando además un enfoque multicultural.
Perdomo subraya la importancia de utilizar esta tecnología con un sentido crítico. “A pesar de su rápida evolución, la IA presenta limitaciones que debemos tener en cuenta”, afirma. “En este curso, enfatizamos la necesidad de revisar y analizar críticamente las respuestas que nos ofrece”.
Un enfoque multicultural en la educación matemática
El curso tiene como objetivo aprovechar la IA generativa para crear problemas matemáticos que reflejen los contextos multiculturales presentes en las aulas. Esto permite que todos los estudiantes tengan la oportunidad de ofrecer respuestas diversas y soluciones alternativas. “Independientemente de tu cultura, puedes aportar desde tu propia perspectiva”, explica Perdomo. “Los problemas planteados pueden abordar aspectos culturales como celebraciones o dinámicas familiares, fomentando así discusiones enriquecedoras sobre diferentes representaciones culturales en el ámbito matemático”.
La profesora Sara Embid Solano, también del Departamento de Análisis Matemático, ilustra cómo estos problemas pueden ser formulados utilizando ejemplos familiares. “Imaginemos una familia con tres miembros cuya media de edad es de 30 años. ¿Quiénes podrían ser esos miembros? Para responder a esta pregunta, hay que considerar diversas configuraciones familiares”, comenta Embid. “Esto permite discutir conceptos matemáticos mientras se aborda la diversidad cultural”.
Desafíos y oportunidades en el uso de IA
La integración de la IA en el aula representa una solución para uno de los principales retos que enfrentan los educadores: encontrar actividades desafiantes que vayan más allá del aprendizaje mecánico y fomenten el pensamiento crítico entre los estudiantes.
No obstante, es crucial adoptar una postura crítica hacia estas herramientas. Embid advierte que muchas veces se considera a las inteligencias artificiales como fuentes autoritarias, cuando su eficacia depende directamente de la calidad de los datos con los que han sido entrenadas. “Datos deficientes generan respuestas inadecuadas”, aclara.
Formación práctica en el uso de herramientas IA
Durante el curso, se ha enseñado a los participantes a utilizar ChatHub, un comparador entre diferentes modelos de IA como Grok, Gemini y OpenAI (la empresa detrás de ChatGPT). “El panorama cambia rápidamente; lo que ayer era considerado inferior hoy puede ser líder en el sector”, señala Embid. “Por ejemplo, Google ha mejorado significativamente su modelo Gemini, ahora orientado específicamente a la educación”.
A pesar del escepticismo que rodea al uso de IA, Perdomo defiende su adopción: “Los estudiantes ya están integrando estas tecnologías en sus vidas cotidianas”. Además, destaca que el uso responsable puede permitir evaluar si su aplicación es adecuada o no. Ambas académicas coinciden en recordar que la IA no es un concepto nuevo; ha estado presente desde hace décadas a través de tecnologías como los correctores ortográficos y funciones predictivas en aplicaciones como WhatsApp.