Nokia ha sido seleccionada para proporcionar tecnología óptica para el sistema de cable submarino Medusa, un ambicioso proyecto de infraestructura de acceso abierto que busca potenciar la conectividad en inteligencia artificial (IA), 5G y servicios en la nube en Europa y África del Norte.
En virtud del acuerdo, Nokia suministrará equipos clave de red óptica, incluyendo su plataforma 1830 Global Express (GX) y el motor óptico coherente ICE7. Este sistema es propiedad de AFR-IX Telecom, un operador basado en África. El cable Medusa abarcará las regiones del Mediterráneo, Atlántico y Mar Rojo, conectando países como Marruecos, Túnez, Argelia, Libia y Egipto.
Impulsando la demanda tecnológica
La implementación del cable tiene como objetivo satisfacer la creciente demanda de tecnologías que requieren un alto ancho de banda en la región, tales como IA, 5G e infraestructura en la nube. Según Nokia, el uso de su motor óptico ICE7 permitirá al cable transmitir decenas de terabits por segundo por par de fibra, ofreciendo un rendimiento elevado junto con una mejor eficiencia en costos y consumo energético.
“Medusa está estableciendo las bases para un futuro digital más conectado e inclusivo”, afirmó Miguel Angel Acero, CTO y fundador de Medusa. “Esta asociación garantiza que cumplamos con las demandas actuales mientras construimos una infraestructura sólida y preparada para el futuro”, agregó.
Nuevas oportunidades de conectividad
John Harrington, vicepresidente senior en Nokia, compartió esta visión optimista al señalar que la colaboración está destinada a ofrecer “una conectividad nueva, más rápida y fiable a millones de personas”, además de apoyar el desarrollo económico y digital en la región.
Esta noticia llega tras los comentarios del CEO Justin Hotard sobre una nueva visión estratégica para Nokia después de los resultados del segundo trimestre publicados recientemente. En ellos se destaca el papel crucial de la conectividad y la infraestructura de próxima generación en el ciclo superciclo de IA.