Nadella ha reconocido que la reestructuración tendrá un costo de entre 1.100 millones y 1.600 millones de dólares en los próximos cuatro trimestres. La cifra incluye entre 750 y 800 millones de dólares en indemnizaciones de despido y otros conceptos, además de 350 a 800 millones de dólares en cargos relacionados con sus activos.
Nokia, la gran perjudicada
La decisión afecta directamente a toda la estructura de Nokia, con salidas de personal de diferentes departamentos en todo el mundo. En los próximos 6 meses, les serán notificadas las bajas a 12.500 trabajadores de Nokia, de los cera de 30.000 con el que se presentó Nokia a este “matrimonio”.
Desde el primer día, la estrategia de Microsoft ha estado dirigida a “engullir” al fabricante finlandés, hasta hacerlo desparecer, porque lo único que realmente interesa a Microsoft de Nokia es su capacidad de producción de terminales de calidad a un bajo precio, su nivel de penetración en el mercado y su Know How del sector. Poco a poco la empresa norteamericana acabará con los empleados, la marca y el estilo Nokia, para que todo pase a ser un único modelo, el modelo Microsoft
No hace mucho, en el pasado Mobile World Congress de Barcelona, Nokia anunciaba a los cuatro vientos el lanzamiento de la Familia X, los primeros integrantes de la familia con sistema operativo Android, algo que chocaba con el espíritu competitivo de la compañía de Redmon, y el resultado no se ha hecho esperar. Con un lenguaje muy cuidado, el CEO de Microsoft, en el mismo comunicado daba otra vuelta de tuerca al futuro de Nokia dentro de la “Corporación”: se mantendrá la familia de Smartphone X, pero se re-convertirán a Lumia, es decir, se harán Windows Phone.