Aprende a proteger tus dispositivos durante las vacaciones con consejos esenciales para evitar accidentes y ciberestafas. Desde prevenir que tu móvil se moje o se llene de arena, hasta asegurar tus datos personales en caso de robo, este artículo ofrece medidas prácticas. Configura la seguridad de tu smartphone antes de viajar, utiliza redes wifi seguras y evita publicar en redes sociales en tiempo real para mantener tu información a salvo. Disfruta de un verano sin preocupaciones siguiendo estos sencillos pasos. Para más detalles, visita el enlace.
Las vacaciones, un periodo de descanso y disfrute, pueden convertirse en una verdadera carrera de obstáculos para la protección de nuestros dispositivos tecnológicos. Desde móviles que caen al agua en la piscina hasta tabletas enterradas en la arena de la playa, el riesgo de accidentes es alto. Además, los carteristas acechan en cada esquina, listos para robar teléfonos inteligentes en un descuido. A esto se suman las ciberestafas que suelen ocurrir tras conectarnos a redes wifi públicas en nuestros destinos vacacionales.
Ante esta realidad, es crucial implementar medidas efectivas para salvaguardar nuestra tecnología y evitar situaciones que arruinen nuestras esperadas vacaciones. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave para proteger nuestros dispositivos digitales durante este verano.
Uno de los incidentes más comunes en verano es cuando el móvil termina en el agua o se llena de arena. Aunque estos momentos son peligrosos, existen formas de prevenirlos y solucionarlos. Según Jordi Serra, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), lo ideal es evitar el uso de teléfonos y portátiles en la playa. La arena puede ser difícil de eliminar una vez dentro del dispositivo, y abrirlo sin conocimientos técnicos podría empeorar la situación.
A pesar de esto, muchos dispositivos actuales son sumergibles. Si un móvil cae al agua, generalmente no debería haber problemas; sin embargo, hay que tener cuidado con el agua salada del mar, que puede ser perjudicial. Es recomendable verificar las especificaciones del dispositivo para conocer su nivel de protección IP contra agua y polvo antes del viaje.
Aparte de los accidentes físicos, otro gran peligro son las ciberestafas. El robo del teléfono puede dar acceso a datos personales y bancarios almacenados en él. Imaginemos todas las aplicaciones instaladas: correo electrónico con información sensible, fotografías privadas y acceso a cuentas bancarias a través de wallets. Por ello, es vital actuar rápidamente si un ladrón se cruza en nuestro camino.
"Si nos roban el teléfono, es esencial poder localizarlo y bloquearlo", aconseja Serra. Recomienda proteger el dispositivo con un bloqueo habitual y activar el PIN de la tarjeta SIM. En caso de robo, contactar inmediatamente a la operadora para bloquear la línea es fundamental; aunque esto no detendrá al ladrón si ya ha accedido a nuestros datos. Configurar opciones remotas para bloquear y borrar contenido será crucial antes del viaje.
Las redes wifi públicas representan otro riesgo significativo durante las vacaciones. Expertos advierten que cualquier dispositivo cercano a una red wifi puede interceptar nuestro tráfico web. Esto permite a los ciberdelincuentes potencialmente acceder a información sensible si realizamos compras online mientras estamos conectados a estas redes.